Cualquiera Español que compita en ciclismo, sueña a colores, (El amarillo del TOUR, El rosa del GIRO, ahora la roja de la VUELTA, El maillot Arco iris….).
Pero, creo que todos, soñamos con vestir por un año el Maillot de Campeón de España, llevar la bandera integrada con los colores de nuestro Club…
Ganar ese maillot, vale una carrera deportiva, es una victoria soñada y un ORGULLO conseguirla.
Pocos son los que tienen OPCIONES de vestir ese Maillot y aun menos los HONRADOS de portarlo.
Un año más, unos cuantos ELEGIDOS se ha llevado la codiciada prenda, alguno la guardara incluso repetida, pues ha hecho HONOR a volver a merecérsela.
Durante un año, portaran allá a donde vallan, los colores de nuestra bandera, mezclados con los colores de sus patrocinadores y dentro de un año, cuando otro Rey ocupe su trono (a no ser que logre conservar su corona), se habrá ganado el derecho por siempre de vestir en las mangas de su maillot el ribete con la bandera, para que INDIQUE, allá por donde valla, que un año, FUE REY CICLISTA DE ESPAÑA.
Mi historia es una más de los ciento y pico que nos reunimos en Segovia, en la Granja de San Ildefonso una tarde del 24 de Julio de 2010.
La mía comenzó el miércoles 21 por la noche, que es cuando llegamos a los pies de La Granja.
Habíamos partido desde Estepona y Marbella, tres amigos (Montesinos, Ortiz y yo) con la ilusión de formar parte de una batalla única cada año, El Campeonato de España Master.
Partía, como suele ser normal en mi, con las ideas muy claras, DIVERTIRME, darlo todo deportivamente hablando y regresar con un recuerdo INOLVIDABLE.
Vamos, con 3 Hierros de Marcar, más duros que un Yunque.
El jueves salimos nosotros tres a reconocer el campo de batalla con amigos de Andalucía, Jesús Lindez (El Chispitas), Emilio Sánchez (Patas de toro) y Ángel (Sargento).
El recorrido nos dejo claro que la “Batalla” seria dura y quien quisiera CORONARSE, iba a tener que entregar su corazón por entero.
Por la tarde disfrutamos de la etapa del Tour que acababa en el Tourmalet, de un bonito paseo por Segovia y de un agradecido descanso.
El viernes volvimos a reconocer el terreno (como si no nos fiásemos de nuestra propia primera opinión) y volvimos a certificar que el dolor seria nuestro acompañante.
El viernes por la tarde más paseo, descanso y concentración para lo que se avecinaba.
Los Master 40 partían hacia su batalla, que tuvo una resolución al Sprint por parte de un grupo bastante más numeroso de lo que se imaginaba de salida.
Un CRACK de esta categoría, un GLADIADOR que ya portaba sobre su piel el Maillot de CAMPEON del MUNDO a la salida de esta batalla, CERTIFICO con un INFINITO Sprint, que si es el REY DEL MUNDO, no iba ser batido por el Reinado de Su Tierra, el Sr. Francisco Prieto (Big Boss), CLAVO su espada en tierras de San Ildefonso y grito VICTORIA.
Después de la GUERRA de los Master 40 partieron hacia la Batalla los Senior.
Su carnicería se extendería sobre la misma distancia, que para nosotros tenían RESERVADO a la tarde, 103 Km. de sudor y sabor a sangre.
Los peques de la categoría Master mellaron sus espadas y un pequeño grupo de GUERREROS se planto en la recta de meta, dispuestos a morir por el trozo de tela soñado.
Un Sprint muy apretado, luchado y batido hasta el último milímetro CORONO a el Sr. Kepa Vallejo como nuevo REY de la Categoría.
Los que desde la barrera contemplábamos los rostros de aquellos que se habían batido instantes antes, hacían que nuestro temple se tambaleara, que las dudas emergieran y que los nervios hicieran presa de nuestra voluntad.
Nuestra batalla comenzaba a las 17:00 horas y cada segundo que recorría el reloj era al ritmo de su antojo, unos instantes era rápido he imparable y otros instantes inerte y sin vida.
Sus ultimas comprobaciones a la maquina, su montaje para la lucha, colocar los dorsales, preparar la comida y bebida con la que se partirá hacia la guerra, beber, comer algo, vestirse, ponerse o no crema calentadora, limpiar las gafas, calentar y concentrase para la INMINENTE BATALLA.
Puntuales, como un reloj suizo, nos llamaron a los corredores para la línea de salida, colocándonos cada uno en el punto de partida.
En esta ocasión cogi la “Pole Position” y delante mía solo el coche del Juez y una larga carretera que se extendía a mis pies, aquella que nos llevaría y por la que tendríamos que regresar para CORONARNOS O PERECER.
Se partió puntualmente, a las 17:00 horas, unos metros neutralizados, ideales para aplacar nervios y después de ellos, EL BANDERAZO, signo de GUERRA y señal de que comienza la BATALLA.
Con la “Pole Position” logro mantenerme en los puestos de cabeza, detrás mía entorno a los 170 GUERREROS, habidos de sangre y con las espadas perfectamente en ristre.
Se sale rápido, con continuos intentos de fuga, el terreno es mas o menos favorable he invita a intentarlo, a pesar de todo lo que queda por delante.
Yo desde antes de partir lo tengo claro, si deportivamente hablando quiero poner mi granito de arena en esta BATALLA, es ahora, en los primeros Km. mas tarde los lobos se levantaran y las ovejas pereceremos.
Ni lo dudo, salgo a varios intentos de fuga, ninguno fructifica, somos muchos y todos perseguimos lo mismo.
Cuando estaba a punto de darme por vencido, de dejarme llevar en medio del rebaño, comienza a formarse un corte numeroso, NO ME SOBRABAN FUERZAS, había gastado varios “cartuchos” en los anteriores cortes, pero salte con lo que me quedaba, de todos modos mis balas no eran de “Plata” y guardarlas para cuando los lobos atacaran no iban a servirme para nada, así que, ¿Por qué guardarlas?
Salté, llegue y VALIO.
En el corte éramos unos 20 corredores Aprox. con representación de casi todas las comunidades y lo más importante, iban algunos “LOBOS”.
Rápidamente abrimos un hueco interesante, sobre 25 segundos, atrás surgieron algunas dudas, algunos llevaban compañeros en nuestro corte, otros no sabían si habían metido a alguien y otros no sabían si tirar o no.
Por delante se imprimía un fuerte ritmo que yo tenía suficiente con perseguir.
Entre el Km. 30 y 40 empezaba la zona de la carrera que separaría “El grano de la Paja”, 4 repechos consecutivos de más o menos dureza que a la velocidad a la que se subirían SELECCIONARIAN como la propia naturaleza QUIENES ERAN LOS MAS FUERTES y colocaría a cada uno en su sitio.
Los dos primeros los pase con apuros, pero el tercero fue MI TUMBA, el ritmo que se imponía era demasiado duro para mi nivel y junto con otros corredores nos fuimos quedando, cual racimo de uvas que se descompone.
El Pelotón hambriento, venía por detrás como una estampida de caballos, destrozándose del mismo modo que nuestro grupo de fugados.
Los lobos que no habían conseguido entrar en el corte saltaban del pelotón y comenzaron a rebasarnos en el repecho como si fuéramos caracoles con pegamento en nuestras ruedas.
Coronamos el repecho, a cola del reducido pelotón que nos había dado alcance, bajamos el mismo a toda velocidad, el grupo de fugados del que había formado parte instantes antes iba cerca, a la vista, todavía sentíamos su olor, por lo que el pelotón imprimía un fuerte ritmo para darles caza.
Comenzamos el 4º repecho, este más tendido, pero más largo, se subió a tren, a duras penas me mantenía a cola, coronando perdí contacto, y las carrozas de los GLADIADORES comenzaron a rebasarme, el coche del juez, del medico, algunos de equipos…
Comenzó lo bajada, a estela de los coches, con mucho sufrimiento y “Alguna manita PIADOSA”, volví a conectar con el pelotón.
Lo hice en el “Bucle” de terreno llano antes de regresar a los repechos.
Cuando llegue pedí información, el corte del que había sido parte se había marchado, algunos lobos que no habían logrado entrar al principio lo lograron en los repechos y con su inclusión, LA FUGA se consagro.
A mi solo me quedaba dejar pasar los Km. y esperar lo inevitable, llevaba todas las luces de EMERGENCIA encendidas, la de reserva, la de problemas de motor, la de aceite no (Por si alguno me saca el chiste fácil, jejejejeje).
Comí, bebí y a cola a verlas venir, resumiendo, como dice mi amigo “El Sargento” en sistema “CBR” comer, beber y a rueda y BASTANTE TENÍA CON AGUANTAR.
Una vez regresamos a la zona de repechos, los augurios se cumplieron, aunque la escapada era ya inalcanzable el ritmo del pelotón era duro y con la munición mojada que me quedaba, sucedido lo previsible, mi adiós definitivo al pelotón principal.
En un principio me quede solo, pero poco a poco fui recogiendo compañeros y otros que venían por detrás se unían a nosotros.
Con los deberes hechos, con la voluntad vencida, fuimos recorriendo los últimos Km. haciéndonos compañía, LLEGAMOS los últimos, a 13 minutos de los CORONADOS.
El nuevo REY era el Sr. Alfredo SANZ, un desconocido para muchos de nosotros, pero que demostró, SIN LUGAR A DUDAS, que fue el mejor.
Una vez terminadas las felicitaciones, los abrazos y las despedidas, nos dirigimos a la reparadora ducha, la NOCHE nos espera, una suculenta cena en HONOR A 4 días FANTASTICOS será la guinda de esta aventura.
Después de la cena unas copas con los amigos y compañeros cierran un fin de semana PERFECTO.
Me lo pase ESTUPENDAMENTE, deportivamente hablando cumplí sobradamente con mis posibilidades, y personalmente, la compañía, el viaje y el lugar merecieron estos días lejos del hogar.
Una vez en casa, toca planificar el final de temporada.
En mi caso, este año se adelanta, normalmente compito hasta Septiembre, hasta la última carrera, pero en esta ocasión el mes de Agosto me lo voy a tomar de “KIT KAT”, un parentisis deportivo.
Llevo muchas carreras este año y desde hace 3 años el verano lo ocupo cada fin de semana con competiciones, por lo que mi pareja esta “UN PELIN HARTILLA” y es lógico, así que este año, Agosto es para entrenar SUAVE y los fines de semana para estar con ella.
En Septiembre, en principio, solo esta calendada la carrera del día 18 en Palma del Condado, donde será si nada falla, donde cierre mi temporada 2010.
Así que SEÑORAS Y SEÑORES, que tengan todos Ustedes un magnifico mes de agosto, yo intentare disfrutarlo lo mejor que pueda, sobre todo, el día 14 que es mi cumpleaños.
Nos Leemos en Septiembre, UN SALUDO.